miércoles, 14 de abril de 2010

La Rosa.
The Rose; Isabella Valancy Crawford (1850-1887)

La Rosa fue otorgada al hombre para esto:
Cuando la contemple en sus últimos años
Los besos del recuerdo surgirán del pasado,
Y del amor y la pena su llanto prolongado;
O siendo ciego deberá sentir el anhelo
De los viejos aromas que rondan su corazón,
Hasta que vea en el amplio lienzo de la memoria
Todas las rosas que conoció.

Quizás la tribulación guíe su dedo descuidado
Sobre el cristal frágil de la copa restante,
Entonces sentirá los labios muertos del infante
Sobre sus propios labios desgastados.

Tal vez sordo y enamorado de su estrella
Casi escuchará una fugaz alondra,
O el amor distante del ruiseñor
A través del oscuro rocío brillante.

El dolor perdido en caminos interminables,
Tumbas arcaicas en círculos y reflejos,
Su poderoso y vital aliento canta su suerte
Convocando las raíces del sombrío Tejo,
Atándolo a la vida, jamás a la muerte.

Isabella Valancy Crawford (1850-1887)